DETERIORO COGNITIVO LEVE: CUANDO EMPEZAMOS A VERLE LAS OREJAS AL LOBO
El Deterioro Cognitivo Leve (DCL) es la disminución mantenida del rendimiento de las funciones cognitivas desde un nivel previo más elevado.
El Deterioro Cognitivo Leve (DCL) es la disminución mantenida del rendimiento de las funciones cognitivas desde un nivel previo más elevado.
La rehabilitación temprana e intensiva después de padecer un ictus es fundamental para trabajar sobre aquellas secuelas que hayan aparecido tras el daño y obtener un mejor pronóstico. La rehabilitación persigue conseguir que las personas puedan volver a realizar las actividades de su vida diaria de la manera más independiente posible. El retraso en el inicio de la rehabilitación después de un ictus puede empeorar el pronóstico funcional de las personas que lo han sufrido y, en muchas ocasiones, se produce un alto índice de institucionalización.
Cuando una persona sufre un ictus con afectación motora de un lado del cuerpo, pasa por varias fases en su recuperación. Inicialmente, el brazo afectado se encuentra flácido o hipotónico, por lo que los músculos no presentan tono muscular y no tienen la fuerza suficiente para mover el brazo ni mantenerlo en una postura óptima. Este bajo tono de los músculos del hombro hace que ya no puedan mantener el peso del húmero contra la gravedad, provocando que la cabeza del húmero se salga de la fosa glenoidea (el espacio dónde debe permanecer), lo que conocemos como subluxación.
Cuando se habla de anosognosia se hace referencia a la falta de conocimiento de las consecuencias de la enfermedad. Esto significa que la persona no reconoce la presencia o no aprecia la gravedad de su déficit, en su funcionamiento cognitivo, conductual, emocional o funcional. Debido a ello, causa una gran interferencia en la identidad de la persona, atención y conocimiento de sí mismo.
En nuestro día a día suceden una serie de circunstancias que nos hacen reflexionar sobre la accesibilidad que disponemos en nuestro entorno cuando algo es novedoso para nosotros. Cuando hablamos de accesibilidad, no nos referimos únicamente a la accesibilidad o el acceso a edificios físicos para personas en sillas de ruedas, si no que es algo mucho más complejo.
El principal objetivo del trabajo rehabilitador en neurobidea es el de facilitar un tratamiento personalizado dando protagonismo a la persona y valorando sus necesidades. Por esta razón, buscamos soluciones realistas y accesibles orientadas a facilitar la gestión de los problemas que más repercusión tienen en el día a día de nuestros pacientes y sus familiares.
Se observa que derivados de los déficits cognitivos se pueden generar problemas emocionales. Aspectos como la capacidad de comprensión, expresión, vivencia de la experiencia emocional y la personalidad previa del paciente son factores relevantes que se relacionan con la integridad de las personas.
Llamamos parálisis cerebral al resultado de una lesión en el cerebro del niño, pudiéndose dar dicho daño antes, durante o después del nacimiento. Dicha lesión es permanente pero no progresiva y sus causas dependen del momento en el que se produce el daño.
¡Vamos a parar al virus! De eso estamos seguros. Pero de lo que cada vez nos cabe menos duda es de que la COVID-19 va a dejar un rastro importante. Y en gran medida este va a ser de tipo neurológico y neuropsicológico, afectando de lleno al trabajo en neurorrehabilitación como el que desarrollamos a diario en neurobidea.
Estamos convencidos de que este tema lo habéis hablado en más de una ocasión en familia. Incluso nos atreveríamos a decir que casi el 100% de las personas preferirían (si se pudiese elegir) que su familiar no tuviera que vivir el proceso de hacerse cargo de nosotros si desarrollamos una demencia. Esa pérdida de identidad, funcionalidad y autonomía, que deriva de este proceso y todas las fases de involución que conlleva, convierten a esta situación en una de las principales preocupaciones que nos acompañan a medida que vamos cumpliendo años.